martes, 30 de noviembre de 2010

Crónica de mi salida de campo

No sé si os acordáis de que en mi entrada “Prácticas de ecología” comenté que a finales de noviembre tenía una salida de campo que consistía básicamente en meterme en un rio. Pues bien, aquí está el relato de mi práctica.

Ayer, 29 de noviembre, Madrid.

La salida era a las 14:00, sin embargo, empezaré la historia desde las 12:00 de la mañana: fue cuando se puso a nevar, y el momento en el que me volví mágicamente politeísta para rezarle a todos los dioses que dejara de nevar. Se ve que supieron que rezaba por puro interés y que no creía en ellos realmente, porque no dejó de nevar en toda la tarde.

Y ahí estaba yo plantada a las 14:00 en la parada de autobuses de mi universidad, congeladita perdida. Lo de siempre, súbete al autobús, investiga el posavasos y la mesita, cuánto se inclina el asiento, maréate camino a Guadalix de la Sierra…

Y ahí que llegamos, nevando con copos del tamaño de nuestras cabezas. Teníamos que tomar varias medidas: temperatura (no era difícil, con haber mirado el color azulado de los deditos de mis pies…); y meterse en el rio para medir el pH, concentración de oxigeno, conductividad del agua, velocidad del rio; cruzarlo para medir la anchura y la profundidad cada 20cm; y para terminar mete la mano en el rio para sacar piedras y raspar el musgo. Recuerdo que todo esto era nevando.

Todas estas mediciones había que repetirlas tres veces en tres puntos distintos del rio. Parte positiva de mi salida de campo: que una de las tres paradas que teníamos que hacer no pudimos hacerla porque las nevadas y el hielo nos impedían bajar al barranco donde teníamos que hacer esta parada. Había que bajar por una carretera de montaña y la conductora del autobús se negó en redondo. ¡Bendita sea!

Pero vamos, que nadie me ha librado de meterme en el rio Guadalix dos veces nevando. Congelación absoluta. Y ahí estaba el pueblo de Guadalix de la Sierra, nevado en plan postal navideña.

Llegamos más pronto de lo normal porque no hicimos esa parada, así que después de este invernal día, me descongelé en el spa.

¡Sed felices!

5 comentarios:

Gabriel Cruz dijo...

Bueno, que el paisaje nevado y todo ello se antoja, pero soooooolo de platicadito, porque con el clima que nos haz platicado que había, ni ganas, jejejejejeje ¡¡quñe crueles al hacerte meter la mano en agua congelada!! lo que hay que hacer por dios :P
Van apapachos Teté ;)

Teté dijo...

Si, si un dia de nieve es precioso si te quedas en casa calentito, pero no para meterte en un rio!
Lo que hay que hacer para aprobar una asignatura!

calimeroesmalo dijo...

Y eso que solo os mandan meteros en un rio...
Imaginate que para clase de anatomía os hacen desenterrar un cadaver y practicarle la autopsia jajajajaja
¡ Si eso ya es quejarse de vicio!
¡ Con lo rica que debía estar el agua a nosecuanto bajo cero! jajajajajaja
Joder, que razón tienes, pero me pregunto ¿ Y el que suspenda para recuperar nota tendrá que buscar microorganismos en un colector municipal ( usease una alcantarilla o una planta de residuos o asín)???
¡ si es que yo tendría que haber sido profe para poder llevar a cabo mis torturas ( riete del de SAW)!
¡ Un besote potxola!

Jesús dijo...

...y toda la clase acabaría con pulmonia. Demandad al profe.

Teté dijo...

Calimero: Pues al que suspenda no se que le van a hacer, espero no tener que saberlo XD ¡Que miedo tu de profe!

El Periodico: Pues la verdad es que con la de veces que me he puesto mala este año, me ha extrañado mucho no haber pillado nada. La culpa de esto la tiene el coordinador de practicas. ¡A por el!