sábado, 22 de mayo de 2010

Las aventuras de Antonio (II)

¡Hola de nuevo!

Hoy os traigo un nuevo capitulo de Las Aventuras de Antonio. Este es mi favorito: se llama Fábula de Antonio y la escalopendra. Espero que os guste.

Fábula de Antonio y la escalopendra


Era un día pacífico en la ciudad de Biología, los campesinos araban los campos, los hippies se fumaban los campos y los alumnos estudiaban para los cada vez mas cercanos exámenes.
De pronto... un grito desgarró el aire.
La gente comenzó a alejarse despavorida de una de las mesas de la sala de estudio, y a gritar.
En ese momento, el héroe Antonio, presente en la sala, supo que algo anormal estaba aconteciendo, alzándose, capa al viento se dirigió al lugar para ver que diantres sucedía.
Lo que vió le llenó de espanto.



Medía 5 metros, sus mandíbulas estaban ensangrentadas y afiladas, sus patas rezumaban ácido y sus colas veneno.
Era la legendaria Escolopendra de Cantoblanco.
Sacando con bravo gesto de la mítica roca Carpeta la aún más legendaria espada Folio, se encaró a tan vil criatura, dado que ninguno más de los presentes mostraba interés en detener a la feroz bestia. Cuando llegó al lugar, el engendro ya había devorado a 4 personas.
Comenzó la batalla.



Sí, tenía banda sonora.
Pronto fue patente que aquel rival era demasiado, incluso para Antonio. El intercambio de mandobles con pinzas, garras y mandíbulas fue increíble, muchos murieron de alucinancia sólo por contemplarlo. Antonio perdió un brazo, una pierna, un ojo y el huevo izquierdo, en ese orden, también hubo un momento de tensión cuando engulló a Antonio, pero este logró evadirse milagrosamente(y de nuevo con todas sus extremidades).
La espada Folio era insuficiente para derrotar a la bestia maligna y Antonio supo que perdería pronto, pero una de las espectadoras reunió el valor y la fuerza necesarios y le arrojó a Antonio un arma decisiva, la Sagrada Botella Selladora de Nestea.
Empleando su poder, Antonio consiguió finalmente derrotar al engendro, encerrándolo así dentro de la Botella.


¿Pero qué hacer con tanto poder? Ni siquiera la Botella aguantaría mucho más.
Antonio emprendió un viaje a caballo hacia la bendita y lejana tierra del Departamento de Zoología, en cierto momento la malvada escolopendra logró escapar unos segundos y tuvo que continuar el viaje a pie, ya que se comió a su caballo.
El Rey Enrique, maestro de Zoología, lo recibió. Antonio le explicó su batalla, ante tanto mal, el Rey encontró una rápida solución, el engendro sería sellado para siempre en una solución mágica llamada Formol, donde su maligna esencia quedaría atrapada para siempre.


Y esa fue la historia, 30 personas murieron en aquella reyerta.
6 devoradas por al escolopendra,
23 de alucinancia contemplando la pelea,
y la ultima era el caballo de Antonio, que murió envenenado por el vil ser.

Antonio Alarcón

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