Las aventuras de Antonio (III)

¡Hola de nuevo!

Hoy os traigo la tercera entrega de "Las aventuras de Antonio":

Fabula de Antonio y los Esfagnos

Era una mañana apacible en la tierra de Cantoblanco,una fracción del intrépido grupo 21 fue seleccionada para una misión peligrosa: encontrar y examinar diversos tipos de plantas en un lejano monte. Muchos riesgos conllevava tal misión, entre los que se contaba el de convertirse en botánico y perder la vida sexual.

Con ellos iría el experimentado caballero botánico Manuel. El valiente Antonio también iba en ese grupo. Gracias a un mágico vehículo llamado autobús nuestros héroes solventaron sin esfuerzo el difícil ascenso al monte. Corrieron mil peligros, escalaron escarpados riscos, examinaron los mas exóticos árboles y hongos, se enfrentaron a la "Superaraña" y cruzaron las Turberas.

Turberas, zonas de suelo húmedo e inestable, y , como pronto descubriría el guapo, apuesto, valiente y sin abuela Antonio, llenas de vida.

Mientras el equipo de aventureros vadeaba una de estas zonas, Antonio, viendo que no había peligro, consideró la opción de cruzar a través de la Turbera, ¿qué podía pasar?, a nadie le habia pasado nada.

De pronto, unas poderosas manos se cerraron alrededor de las piernas del heroe, lo cual casi le derribó: lo que le había detenido le dejó estupefacto.

Los Esfagnos, formas de vida vegetal que habitan en las Turberas, habían sentido el inmenso poder de Antonio y planeaban apoderarse de él, uniéndose como una sola entidad querían arrastrarlo a la Turbera. Comenzó una fiera batalla (con banda sonora, como siempre):

"Somos los esfagnos, fuerza antigua y sin parangón, débil criatura de carne, 
tu poder ahora nos pertenecerá"

Antonio luchó con gran fiereza y valor, tratando de liberarse mientras luchaba contra los perversos esfagnos. Pero estos aprendieron pronto y aprovecharon rapidamente el esfuerzo de Antonio para hundirle aún más en la Turbera. Cuando todo parecía ya perdido, Antonio vislumbró a lo lejos... a la Chica Anónima Que Puede Servir de Punto de Apoyo C (resumido CAQPSPAC). Antonio usó sus últimas fuerzas para agarrarse a CAQPSPAC, pero ella dijo: "No me toques, que asco".

Antonio respondió: "Escúcheme bien, repelente damisela, si yo caigo y soy engullido por los esfagnos, no me iré solo, así que si no quiere compartir tan triste sino, estese quieta y déjeme hacer".

Con un último impulso que casi le arranca el calzado, Antonio se libró finalmente de la presa de los esfagnos, que, derrotados, volvieron a dispersarse en la turbera.

Antonio recibió el título honorífico de "Espíritu de Biólogo de Campo", titulo que le perseguiría por siempre, pero esas son ya otras historias...

Por Antonio Alarcón